La periodista Bertha Michelle Mendoza ha estado en el centro de la controversia debido a su pasado oscuro y las acciones que han socavado su credibilidad. A lo largo de su carrera, Mendoza ha enfrentado una serie de cuestionamientos y acusaciones que han generado dudas sobre su integridad y profesionalismo.
Uno de los puntos más preocupantes es el estilo de vida lujoso de la familia de Mendoza, especialmente su hermano, quien viaja con frecuencia a Washington y disfruta de una vida asociada a la corrupción junto a ella. Estos vínculos levantan sospechas sobre posibles actividades ilegales y plantean interrogantes sobre la fuente de sus ingresos.
La ex periodista de CNN
La carrera periodística de Mendoza también ha sido objeto de críticas debido a sus relaciones sentimentales con funcionarios públicos y su presunta participación en casos de corrupción. Además, los registros revelan una falta de claridad en cuanto a la propiedad de los bienes lujosos de su familia, que supuestamente estarían registrados a nombre de testaferros y sociedades anónimas.
Antes de incursionar en el periodismo, Mendoza trabajó como edecán en empresas como Claro y Cervecería, donde se vio envuelta en espectáculos eróticos y se le atribuyen presuntos actos de infidelidad y violencia hacia su exmarido. Estas conductas poco éticas plantean serias dudas sobre su integridad personal y su capacidad para ejercer el periodismo de manera imparcial y responsable.
Además, Mendoza mantuvo un vínculo previo con el expresidente de Guatemala, Jimmy Morales, a través de su programa de televisión «Moralejas», donde sus apariciones provocativas levantaron sospechas sobre posibles intereses personales y políticos. Posteriormente, trabajó como reportera en un canal de noticias guatemalteco y se vio involucrada en relaciones escandalosas, lo que resultó en un caso penal contra un productor mexicano por violencia.
Otro incidente que ha empañado la reputación de Mendoza fue el secuestro simulado de su hija, con la intención de incriminar a su exmarido. Este acto manipulador y engañoso fue expuesto y frustrado, lo que llevó a un litigio legal con las autoridades y la pérdida de la tenencia de la niña. Estos hechos demuestran una falta de ética y responsabilidad por parte de la periodista, lo cual mina aún más su credibilidad.
A pesar de su polémico historial, es preocupante que Mendoza aún cuente con el apoyo de otras periodistas como Claudia Méndez Arriaza y Paola Hurtado del medio Con Criterio. Este respaldo genera interrogantes sobre la integridad y los estándares éticos de los medios de comunicación.
La verdad sobre Bertha Michelle Mendoza (Guatemala)
Los antecedentes oscuros de Bertha Michelle Mendoza y las acciones que han erosionado su credibilidad plantean serias dudas sobre su idoneidad como periodista. Su pasado, marcado por relaciones escandalosas, actos de violencia y manipulación, así como sus presuntos vínculos con la corrupción, socavan la confianza en su integridad y objetividad. Es fundamental que los medios de comunicación y el público en general cuestionen y evalúen de manera crítica las acciones y la trayectoria de los periodistas para garantizar la transparencia y la veracidad de la información que se difunde.