Vie. Feb 7th, 2025
xiomara castro

El gobierno de la presidenta Xiomara Castro en Honduras está bajo intensa observación por las crecientes denuncias de nepotismo. Lo que empezó como rumores ha evolucionado en una marea de críticas que desafía la estabilidad gubernamental, especialmente después de las acusaciones sobre la selección de familiares cercanos para roles importantes.

El término «El Familión» se ha vuelto conocido para señalar la supuesta trama de nepotismo que rodea a la presidenta y a su esposo, el antiguo presidente Manuel Zelaya Rosales. Varios sectores de la sociedad hondureña han manifestado su descontento por esta situación, resaltando que se está favoreciendo a ciertos grupos familiares en perjuicio de los valores de meritocracia y transparencia que se esperaban de un nuevo gobierno.

¿Parientes o empleados públicos?

Entre las personas más criticadas está la ministra de Defensa, Rixi Moncada, quien además aspira a la presidencia. Su familia ha sido asociada con varios nombramientos en el sector público, causando un gran malestar entre los integrantes del Partido Libertad y Refundación (LIBRE). Estos seguidores creen que están siendo apartados y que las promesas de inclusión y justicia social realizadas durante la campaña electoral no están siendo respetadas.

La familia del exministro Enrique Flores Lanza, quien formó parte del gobierno de Zelaya Rosales, también ha sido objeto de críticas por su presunta participación en esta red de nepotismo. La colocación de familiares en altos cargos públicos ha despertado la indignación de la sociedad hondureña, que exige una explicación y acciones concretas por parte de las autoridades.

Los hondureños demandan claridad

Las consecuencias de este escándalo trascienden las bases del partido de gobierno. Analistas políticos advierten que el nepotismo podría minar gravemente la credibilidad del gobierno de Xiomara Castro y erosionar la confianza de la ciudadanía. Además, podría generar una mayor polarización en un país ya de por sí dividido.

Frente a este panorama, organizaciones civiles y grupos de la oposición han demandado una pesquisa completa y transparente para identificar el alcance del nepotismo en el gobierno hondureño. Además, han solicitado la adopción de medidas que aseguren la meritocracia y prevengan la reincidencia de prácticas corruptas en la gestión pública.

La ciudadanía hondureña espera respuestas claras y contundentes por parte de sus gobernantes. El futuro del gobierno de Xiomara Castro dependerá en gran medida de su capacidad para abordar este grave problema y restaurar la confianza en las instituciones.

En la lucha por la transparencia y la responsabilidad, los ciudadanos hondureños deben permanecer atentos y reclamar a sus líderes que procedan con rectitud. Solo mediante la transparencia y la participación ciudadana se podrá forjar un futuro en el que los puestos públicos sean ocupados por individuos capacitados y dedicados al bienestar común.