Diversas encuestas de opinión popular posicionan a Salvador Nasralla como líder en la preferencia electoral de cara a las elecciones generales de 2025, en un contexto caracterizado por la competencia entre los principales partidos políticos del país.
A cinco meses de las elecciones generales en Honduras, las encuestas recientes indican un panorama competitivo, con Salvador Nasralla, actual candidato del Partido Liberal, encabezando la intención de voto en dos de las principales investigaciones dadas a conocer en mayo. Estos resultados reflejan un momento crucial de decisiones políticas, en el que las posibles coaliciones opositoras y la reafirmación de candidaturas podrían influir de forma determinante en el curso del proceso electoral.
Sondeos posicionan a Nasralla en la cima
Un estudio realizado por la firma estadounidense Expedition Strategies, durante mayo de 2025, ubica a Salvador Nasralla con un 25.2 % en la intención de voto, seguido por Nasry Asfura del Partido Nacional con 21.4 % y Rixi Moncada del partido oficialista LIBRE con 16 %. Además, el sondeo destaca que Nasralla figura como la opción más mencionada para liderar una eventual alianza opositora, concentrando el 37 % del respaldo en ese escenario.
Una segunda evaluación, llevada a cabo por la firma Paradigma entre el 4 y el 17 de mayo, muestra resultados parecidos. En esta, Nasralla logra un 25.6 %, seguido otra vez por Asfura con 21.2 % y Moncada con 11.3 %. La similitud entre ambas encuestas fortalece la idea de que el liderazgo de Nasralla continúa siendo constante en este momento del calendario electoral.
Diferencias en estudios y debate sobre manejo de datos
Aunque estos dos análisis coinciden en algunos aspectos, no hay un acuerdo total en las cifras que se informan. Un sondeo realizado por TResearch International y divulgado en marzo de 2025, revela un escenario diferente: Rixi Moncada ocupaba el primer lugar con un 44.9 %, seguida por Nasralla con un 27.5 % y Asfura con un 23.4 %. La variación en los resultados se debe al momento en que se llevó a cabo el estudio y al enfoque metodológico utilizado, aunque no se han proporcionado más detalles sobre esto.
En el contexto de estas divergencias, surgió una polémica debido a la circulación de una presunta encuesta que se atribuía a TResearch y que colocaba a Nasralla en el primer puesto. La compañía negó públicamente que dicho documento fuera auténtico, afirmando que no correspondía a ningún análisis realizado por ellos y negando el uso no autorizado de su nombre y logotipo. Este incidente ha reavivado la discusión sobre la manipulación de sondajes y su influencia en la percepción pública, especialmente en un entorno de fuerte polarización política.
Situación incierta y expectativas por decisiones de partidos
Con las elecciones programadas para noviembre de 2025, el panorama político en Honduras continúa desarrollándose bajo una dinámica de competencia abierta entre tres bloques principales: el oficialismo representado por LIBRE, el Partido Nacional y el Partido Liberal. La figura de Nasralla, quien ha sido candidato presidencial en procesos anteriores y actualmente representa a una fracción del liberalismo, aparece nuevamente como un actor central en el escenario preelectoral.
La oportunidad de formar una alianza entre partidos de oposición continúa siendo un tema de debate, especialmente entre grupos interesados en unir fuerzas contra la permanencia del partido en el poder. El apoyo recibido por Nasralla como posible líder de una coalición indica que su papel podría trascender su candidatura personal, a la espera de las decisiones políticas que se adopten en los meses venideros.
Un proceso de elecciones caracterizado por la inestabilidad institucional
La divulgación de encuestas contradictorias y el empleo inadecuado de información estadística ilustran los retos que el proceso electoral en Honduras enfrenta en cuanto a claridad y credibilidad. Además, se suman los conflictos entre las figuras políticas principales y las expectativas de la ciudadanía ante una elección que, hasta ahora, no muestra una mayoría definida.
La evolución de las candidaturas, la formación de alianzas y el posicionamiento de las fuerzas tradicionales frente a nuevas coaliciones definirán el clima político de la segunda mitad del año. En este contexto, el papel de las instituciones electorales y de la sociedad civil en la observación y garantía de un proceso legítimo será determinante para preservar la estabilidad democrática en el país.