Dom. Oct 13th, 2024

“Perdonadme, pero es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros, con todo el cariño del mundo”. La concursante de Masterchef 12 Tamara quería dejar claro a los presentadores y cocineros del programa que su abandono voluntario era una decisión propia e incuestionable, pero los jueces Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera respondieron impasibles: “muy bien, ciao, tu delantal y su puerta; aquí no ha pasado absolutamente nada”, fueron las últimas palabras de Cruz tras decirle que no quería más explicaciones. El gesto no ha sido bien recibido por los espectadores y varias personalidades en las redes sociales, y achacan al programa de TVE que ha vuelto a no saber lidiar con un problema de salud mental.

Así lo ha valorado, por ejemplo, la ministra de Sanidad, Mónica García, que ha compartido el fragmento de vídeo en su cuenta de la red social X: “No, priorizar el bienestar emocional sobre los ritmos de vida frenéticos no es egoísmo, sino una decisión valiente. Nuestro compromiso con la salud mental implica abordar las causas que hacen que la vida duela. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos”. El periodista Mikel López Iturriaga, responsable de El Comidista, lanzaba una pregunta que criticaba la última polémica del concurso de cocina en la cadena pública: “¿Qué les parecerá esto a los cocineros y famosos que colaboran alegremente con este concurso? ¿Es normal que en la televisión pública se trate así a un concursante por el simple hecho de querer dejarlo?”. La concursante, consultora financiera rusa afincada en Barcelona de 31 años, ya había tenido varios enfrentamientos con sus compañeros y el programa durante la edición.

“Me siento muy frustrada y no me apetece seguir en la dinámica en la que no estoy bien”. Para argumentar su salida, Tamara explicaba frente al jurado en el vídeo de un minuto y 41 segundos compartido por las redes, y antes de la prueba de eliminación de la noche de este miércoles, que no se sentía a gusto con las dinámicas: “no estoy dando todo lo que me gustaría, estoy constantemente estoy nerviosa, con tensión y presión, y entiendo que esto es un programa”, revelaba detallando un problema que antes ya había expuesto. “Ya nos dijiste que lo primero era tu bienestar, luego el de tu madre, luego el de tu marido y luego el de tu hijo de dos años”, respondía Vallejo-Nágera en el espacio que este miércoles marcó su mínimo de espectadores en 12 temporadas: 721.000 espectadores de media, y 9,8 de cuota de pantalla, peor dato de la edición.

Pero la polémica no nació en esta gala, sino que la concursante llevaba días con desencuentros con los cocineros. En el programa del lunes, los jueces decidieron no expulsarla pese a que ella misma argumentó que estaría mejor fuera y que no pensaba montar un restaurante, porque ya tenía su negocio. Jordi Cruz le respondió entonces que la suya era “la declaración de intenciones más negativa” en las 12 ediciones del concurso. “Estoy mejor fuera que dentro. Me considero una mujer superafortunada. Tengo una casa maravillosa, un marido comprensivo y que me consiente en todo. No me gusta rodearme de cerdos, y no sé qué hago aquí aguantando tonterías”, dijo Tamara, que unas semanas antes también acusó a un concursante de empujarla e invadir su espacio personal en la cocina, lo que creó una trama de debate en el espacio.

Uno de los concursantes más polémicos de la edición, David, un legionario que sostiene que la tierra es plana, también criticaba la decisión de Tamara frente a las cámaras: “Se marca un por la cara, y dice que le da igual todo y que para ella la vida es más importante fuera, eso es yoísmo, es una falta de respeto”, sostenía el participante, que fue el expulsado de la noche minutos después. Las redes no han tardado en defenderla frente a estos ataques, calificando su abandono como un problema de priorizar la salud mental y de dar espacio al abuso en directo.

Los jueces de ‘Masterchef 12’ en un momento de esta edición en Ubrique junto a Jesulín.

El propio David contaba hace una semana, sin embargo, que él también había lidiado con la salud mental, ya que en 2022 tuvo una “crisis a nivel mental” que le hizo apartarse del ejército. El programa aprovechó ese momento para hablar de la importancia de tratar estos problemas. Pepe Rodríguez le agradeció que hablara de ello para darle visibilidad y argumentó que “cuando necesitas un médico del pie, vas al traumatólogo, del mismo modo que cuando necesitas un médico de la cabeza tienes que ir a un psicólogo o un psiquiatra, de una forma natural”. Remarcó, asimismo, la importancia de este mensaje: “Hay más visibilidad de la salud mental en la sociedad, pero sigue habiendo mucho estigma. Al que tiene problemas, se le encasilla de por vida. Desde la pandemia la gente cree que está muy despierta y muy abierta y habla mucho de salud mental. Pero realmente cuando tienen a alguien cerca no entienden del todo la situación por la que está pasando esa persona, y se le juzga”.

La polémica, un plato más de ‘Masterchef’

No es la primera vez que el programa de TVE se enfrenta a un problema de imagen como este por el trato a sus concursantes. La polémica ha sido un plato más en el formato de entretenimiento por la exigencia a sus concursantes. La productora, al fin y al cabo, busca, además de cocineros, personajes que puedan dar juego en el prime time de la televisión pública. En 2022, Patricia Conde criticó Masterchef Celebrity por la presión que le supuso y mostró a cámara que estaba “muy cansada”: “lo que insinúo es que contratéis a algún psicólogo para el programa para que nos explique el porqué de las cosas”, dijo en un mensaje en Instagram, a lo que siguió un comunicado de la productora Shine Iberia negando las acusaciones de la actriz y amenazó con denunciarla por sus palabras. También María del Monte abandonó en la primera edición del formato con famosos. “A mí me gusta disfrutar de las cosas, y no estoy disfrutando”.

Pero, sin duda, la mayor crisis que ha afrontado MasterChef en su recorrido en España se produjo tras el suicidio de la actriz Verónica Forqué en 2021, pocos días después de que se terminara de emitir su participación en el programa (grabado ocho meses antes). Forqué abandonó justo antes de la semifinal. Pocos días después, el consejo de administración de RTVE aprobó la puesta en marcha de una auditoría interna del programa para conocer con detalle los procesos de contratación y los costes de las diferentes versiones (cuya producción ronda los 550.000 euros por capítulo). “Se trata de hacer una radiografía del programa y de un formato que a veces fuerza las situaciones para obtener un punto más de audiencia, y eso genera tensiones de guion y crea problemas a TVE”, explicaron desde el organismo de control, y aseguraron que la decisión no estaba relacionada con la muerte de Forqué. Sí tenía relación con la multa de 219.000 euros que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia impuso a RTVE en 2017 por la emisión de publicidad encubierta en el programa de unas bodegas y sus vinos. La edición infantil tampoco se ha librado de las controversias por la exigencia y nivel de estrés. El actor Tristán Ulloa ha posteado este jueves en X: “Se creen con derecho de humillar y comprar la dignidad de los concursantes que muchas veces partipan por pura necesidad. Y en la televisión pública. No aprendieron nada después de lo de Verónica”.

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